--- Cajas de amor ---

La verdad es que el amor es una mierda.
Tal cual, sin excusas ni peros…
Hay un dicho: cuando todo va mal, no te preocupes, puede ir peor (no es la frase literal pero a estás horas no me apetece pensar mucho).
El amor puede ser como guardar cosas en cajas.
Tú guardas el amor en una caja preciosa y estupenda, y la llenas de cosas preciosas y bonitas propias del amor. Pero con el tiempo, esas cosas que te parecían bonitas, pues van dejando de brillar y van acumulando polvo hasta que las dejas en un rincón.
Con el tiempo encuentras otra caja fantástica y estupenda y la vuelves a llenar de cosas bonitas. Pero vuelve a pasar lo mismo y la acabas dejando en un rincón.
Y así pasa el tiempo y te encuentras tu casa llena de cajas estropeadas y llenas de cosas que quieres tirar. Pero como unas cajas están encima de otras y todo echo un desastre, pues es prácticamente imposible.
De manera que terminas lleno de cajas y con la mierda al cuello.
Así que si no quieres acabar enterrado en basura inservible, será mejor que cojas el lanzallamas y acabes con las tonterías.

--- Gracia relativa ---

Os voy a contar algo que me hace “relativa” gracia.
Un amigo y yo tenemos un conocido. No sabría deciros como es el chico porque he hablado muy poco con él, por no decir nada, y no quiero dar una descripción basada en mi primera impresión. Sin embargo, cuando nos cruzamos con él pues le saludamos e intercambiamos los típicos comentarios de rigor:
-Hola, ¿qué tal?
- ¿cómo te va todo?
- ¿Qué haces por aquí?
- Pásatelo bien.
…
No sé, supongo que es lo típico.
Sin embargo, lo que me hace “gracia” es que cuando nos encontramos con él, tenemos que ser nosotros los que vayamos a saludarlo, porque él aunque nos vea nunca vendrá.
Y esto no pasa solo con esta persona. Tenemos esa serie de “conocidos”, que alguna vez hemos intercambiado alguna palabra puntual, pero que cuando nos cruzamos por la calle no nos saludamos.
¿Por qué?
Supongo que por vergüenza o porque a lo mejor esa gente me da un poco de “asco”.
En fin, solo estoy delirando un poco.

--- Por quererte ---

Porque estas como una acceso directo en el escritorio de mi corazón.
Porque las lagrimas son buenas para olvidar pero solo cuando se derraman.
Porque si no lloras, no te libras del veneno.
Porque los buenos momentos son demasiado buenos.
Porque los malos momentos son demasiado malos.
Porque los malos superan a los buenos.
Porque algunas astillas no se quitan con el tiempo.
Porque estoy cansado de esperar a que pase el tiempo.
Porque tus caricias son como puñaladas.
Porque tus puñaladas son como caricias.
Porque tus lagrimas valen más que las mías.
Porque no eres capaz de saciar mi sed.
Porque no soy capaz de saciarme contigo.
Porque formamos parte de dos planos diferentes.
Porque te sigo amando como el primer día.